Como se puede adquirir la inteligencia financiera

Muchas personas endeudadas no saben exactamente cuánto deben.

Cuando tienes varias deudas no sabes cuanto te cobra cada una, cual es la mayor y la menor en cuanto a intereses y muchas otras cosas.

¿Cuáles son las características de las personas financieramente inteligentes?

Las personas que desarrollan su inteligencia financiera se esfuerzan por optimizar el uso de los recursos financieros para alcanzar sus objetivos personales y/o profesionales.

Estas personas tienen las habilidades para organizar sus finanzas, establecer metas, tomar decisiones informadas sobre inversiones, monitorear esos planes y evaluar resultados.

¿Qué es la inteligencia financiera?

Es la capacidad que tenemos para mejorar nuestras finanzas mediante el control de ingresos y gastos. Es decir, es una parte interactiva de nuestro cerebro que nos permite enfrentar situaciones económicas que afectan nuestra vida diaria. A lo largo de la vida, las personas tenemos que tomar muchas decisiones relacionadas con el dinero, y la información financiera puede ayudarnos en esto.

Pasos para crear un presupuesto:

1. Ingresos: Uno de los mejores consejos para gestionar eficazmente los recursos económicos de tu negocio es hacer una lista donde anotes todo el dinero que que ganas cada mes (sueldo, pensión, venas, subversiones, etc.) Esto es importante para determinar el monto neto que recibes

2. Ahorros e inversiones: Escribe otra lista de salidas de efectivo que son para ahorros o inversiones. Es muy importante que estas salidas de efectivo estén separadas de los gastos reales, ya que esto te ayudará a mantener el hábito del ahorro.

b) Organizar las cuentas

Anota todo: La única forma de saber exactamente cuál es la relación entre tus ingresos y gastos es anotando todo lo que haces y gastas durante el mes, recordando incluir impuestos, envío y cualquier otro gasto, incluso aquellos que consideres insignificantes. Recuerda que todo suma.

Una de las cosas más importantes para el ser humano es vivir el presente, pero recuerda que puedes vivirlo sin descuidar el futuro. Ahorrar no debe ser un castigo o una frustración, considéralo como una recompensa que recibirás en el futuro. Por ejemplo, si necesitas comprar un celular, en lugar de gastar dinero en un celular de gama media ahora, puedes ahorrar y conseguir en el futuro un celular de gama alta que será tuyo mucho más ventajoso.